viernes, 26 de mayo de 2017


El Reposerismo Educativo
“Un vicio en la Educación Pública”

http://pincelandopalabras.over-blog.es/article-el-reposerismo-educativo-un-vicio-en-la-educacion-publica-90216934.html 
 

La educación pública no es ni debe ser sinónimo de  educación pobre.  Las sociedades latinoamericanas cada día están sumidas en graves deterioros éticos y morales, nuestras cárceles son cada día más insuficientes en relación con la cantidad de delincuentes que necesitan ser socializados y reinsertados en la esfera productiva. 

Según los últimos indicadores de la UNESCO sigue subiendo el porcentaje de los desertores escolares que no culminan la educación primaria y la violencia es el nuevo escenario de acción de nuestros recintos escolares. 

Vale preguntarse que estamos haciendo los educadores por mejorar la calidad de la enseñanza y afincarla en una escala de valores afectivos y morales que sirva de blindaje ante tanta inseguridad personal. 

Hoy nos toca enfrentarnos descarnadamente ante los desafíos de la nueva educación afectiva, una educación basada en la pedagogía del amor y el afecto que  pueda permear los contenidos de manera activa y divertida. 

Definitivamente ser docente es más que un apostolado de vida, es una misión que se compromete con la arquitectura de formar los mejores ciudadanos. sin embargo, es triste y lamentable visualizar lo que está ocurriendo a nivel nacional con la educación pública y gratuita, para ser maestro se requiere un mínimo promedio estudiantil, para ser maestro no existen pruebas vocacionales profundas y especializadas, en la docencia venezolana no hay evaluaciones de desempeño por año, en la educación pública venezolana  no se aplican correctivos  sobre el rendimiento académico, no hay  bonos de excelencia y mucho menos aumentos de sueldos por  meritocracia.  

Hoy en día al maestro no le importa la salud emocional de sus niños, me gradué en la última promociones de bachilleres docentes (1983) y nuestros profesores de pedagogía y didáctica  nos ofrecieron las mejores herramientas de trabajo e intervención social de la época, escudriñábamos cada problema personal de nuestros alumnos, nos preocupaba sus faltas y constantes inasistencias, conocíamos donde vivían y con quienes vivían, es decir, nuestros alumnos eran la materia prima de nuestro apostolado. Nuestra misión enseñarles a leer en tiempo records, porque la lectura y la escritura  correcta era y es la puerta de entrada de los conocimientos. 

Hoy en día hay muy poco compromiso ético como docentes, docentes impuntuales para la llegada pero puntualísimos para la salida, maestros  que cada semana  tienen una patología de enfermedad diferente  y con recaudos y constancias de alta sospecha se dan reposos  eternos. Pero ese maestro de la docencia pública suspendido, es el mismo docente de la escuela privada que jamás falta a su sitio  de trabajo, son bipolares o existe una doble moral. 

Es tiempo ya de comenzar a interpelarnos como docentes, y revisarnos por dentro en nuestra vocación profesional, es mucho el daño emocional y académico el maestro reposero que abandona las aulas de clase, es mucho el presupuesto  mal invertido en maestros interinos que no son evaluados cada año para  culminar o proseguir un contrato. Es hora de ser exigentes con la profesión y   aplicar correctivos a quienes van dilapidando el dinero de estado porque tiene el trabajo educativo como una beca escolar. 

Tenemos que ser capaces de revisarnos en la esencia del deber cumplido, ser capaces de hacer un ejercicio de reflexión sobre las dinámicas actuales en materia pedagógica, buscar cada día herramientas pedagógicas que hagan atractivo a los niños su estadía escolar. 

Nuestro Simón Rodríguez no legó el lema "  o inventamos o erramos " pero la educación debe dejar de ser gris para convertirse en una paleta de colores diversos.  

El maestro que no ama a los niños no debe ejercer la docencia, el maestro que maltrate física o verbalmente no debe ejercer la docencia, el maestro reposero  que abandona su compromiso con la enseñanza...no debe ejercer la docencia.  

Es hora de crear precedentes en materia educativa, es hora de convertir la educación pública en una educación con calidad de privada, es hora de tener los mejores salarios para los mejores maestros, la excelencia es y debe  pagarse con una buena inversión social de salarios de altura.  

Hay que comenzar a evaluar desempeño profesional y depurar....depurar a quienes no se sientan comprometidos con la formación integral de sus niños.  

Queremos menos  desertores escolares, queremos minimizar los altos índices de delincuencia juvenil y para ello, hay que comenzar la verdadera revolución educativa.....la revolución de la excelencia, y con maestros reposeros no podremos, necesitamos un ejército de misioneros de la educación moral....necesitamos los mejores maestros. 

Es hora de hacer de la educación la vacuna contra tanta violencia.

LIC. CAROL CAMACHO MEDINA. MAESTRA

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